Los vecinos de varias localidades de la provincia de Zaragoza, e incluso la propia capital, se vieron a primera hora de la tarde de ayer sobresaltados a causa de un terremoto de 3,8 grados en la escala de Richter. Aunque breve --apenas duró unos segundos-- el temblor fue intenso, y bastó para alarmar a los residentes que se apresuraron en llamar a los servicios de emergencia. El epicentro se localizó en Villar de los Navarros, un pueblo de 120 habitantes situado a algo más de 70 kilómetros de Zaragoza. Paniza, Herrera de los Navarros o Cariñena fueron algunas de las poblaciones que más notaron los efectos del movimiento sísmico, que no provocó daños personales ni materiales.
Ante la alarma, numerosos ciudadanos se pusieron en contacto con el 112 para saber exactamente qué era lo que había sucedido y conocer la magnitud de los daños. El Instituto Geográfico Nacional, por ejemplo, registró medio centenar de llamadas en los minutos posteriores al terremoto. "Ha sido todo muy rápido, estaba trabajando con el ordenador y de repente ha empezado a temblar la pantalla. Cuando me he dado cuenta de lo que pasaba, ya había acabado", explicó Miguel Nuño, un vecino de Herrera de los Navarros. "Estaba sentado en el sofá y he notado una sacudida, también he visto que se movía la lámpara, pero no ha durado mucho", apuntó por su parte Conrado Cebrián, residente en la localidad de Paniza.
REPERCUSIONES Las redes sociales se llenaron de mensajes de los internautas en los que comentaban el suceso, algunos incluso relataban cómo habían sentido el temblor. Los habitantes de las localidades en las que se notaron los efectos explicaron cómo "la estantería se movió", por ejemplo, o bien simplemente se hacían eco de la noticia.
"Por un momento me he acordado de lo que ha pasado en Japón, es normal tenerlo presente, pero esto no ha tenido nada que ver", asegura María José Esteban, la propietaria del bar Coyote en Herrera de los Navarros. A pesar de que el recuerdo de lo sucedido en Japón está cerca, lo cierto es que la intensidad y la duración de este terremoto no se pueden comparar a la tragedia nipona. Según fuentes del Instituto Geográfico Nacional este seísmo "entra dentro de la normalidad" y es "uno más de los que cada cierto tiempo registra el país". Las mismas fuentes indicaron que la península sufre dos o tres temblores de este tipo cada mes y que es un movimiento de placas corriente.
El director del organismo, Emilio Carreño, apuntó que el temblor pudo haberse producido en una pequeña falla, de las que hay en Paniza y que se orientan en dirección noroeste-sureste. En este sentido, Carreño pidió tranquilidad en los vecinos, porque hay pocas posibilidades de que la zona sufra un terremoto grave o alguna réplica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario